Para el cuerpo y el alma… remedios caseros

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Debido a la falta de acceso médico, ahora muchas familias latinas en Estados Unidos optan por usar la medicina alternativa. Foto de Karla Henry/El Nuevo Sol

“La medicina natural tiene muchos usos y creo que es muy importante”, dice el doctor Félix Aguilar. “En realidad, creo que debemos aprender más de ella, tenemos que integrarla más a nuestra medicina occidental”.

Por KARLA HENRY y KATHERINE ACUÑA
EL NUEVO SOL

“La visita al doctor, es cada vez más costosa, y la aseguranza ya no cubre muchos de los cuidados médicos” dice Carmen Henríquez, de 77 años, quien compra con regularidad hierbas medicinales.

Los costos de servicios médicos son gastos que muchas familias latinas ya no pueden darse el lujo de tener. Y cuando se habla de la nutrición, la salud física o cualquier tema similar, familias como los Henríquez están cada vez más abiertas a la idea de recurrir a la medicina natural o alternativa.

Los remedios caseros de la abuelita siguen siendo usados en los hogares latinos para aliviar algunos malestares. Algunas de las tradiciones que han sido pasadas de generación en generación son el té de hojas de naranjo con miel de abeja para relajarse o el té de hierbabuena para malestares digestivos.

Según el Centro Nacional de Medicina Complementaria y Alternativa (NCCAM), este tipo de cuidado “es un conjunto de varios sistemas, prácticas, productos médicos y de atención de la salud que por ahora no se consideran parte de la medicina convencional”.

Por años, la medicina natural ha sido descartada por muchos doctores y no se ha incorporado al uso de esta práctica occidental, pero este rechazo es menos pronunciado hoy en día. Algunos doctores incluso recomiendan su incorporación con la medicina occidental, tal es el caso de Félix Aguilar, director médico de South Central Family Health Center de Los Ángeles.

La canela y el anís son algunas de las opciones medicinales que usan los latinos para curar malestares menores como cansancio, dolores de estómago y debilidad. Foto de Karla Henry/El Nuevo Sol

“La medicina natural tiene muchos usos y creo que es muy importante”, dice el doctor Aguilar. “En realidad creo que debemos aprender más de ella, tenemos que integrarla más a nuestra medicina occidental”.

A primera vista, el rápido crecimiento de la población latina en Estados Unidos puede considerarse un factor importante en la falta de acceso médico. El censo del 2010 contó alrededor de 50 millones de hispanos, lo que representa el 16% de la población total del país.

Pero no es el rápido crecimiento poblacional, sino la falta de acceso a cuidados médicos para los trabajadores de ciertos sectores laborales lo que hace más difícil que los latinos tengan acceso a cuidados de salud.

El informe “Panorama de la fuerza laboral latina” del Departamento del Trabajo estima que en el 2011, los latinos mayores de 16 años tuvieron una tasa de empleo de 58.9 por ciento, muy cercana a la tasa de la población blanca. Sin embargo, el bajo nivel educativo de la población latina hace que esta población se concentre en sectores que no proporcionan beneficios o en trabajos de tiempo parcial que hacen difícil el acceso a servicios de salud.

“Nosotros trabajamos mayoritariamente en industrias que no ofrecen seguro médico o en la economía informal: Limpiando casas, jardineros o lavador de carros ”, dice el Doctor Aguilar.

Familias latinas han usado la hierbabuena por muchos años como cuidado preventivo para muchos malestares a falta de cuidado médico. Foto de Karla Henry/El Nuevo Sol

Tradicionalmente, los latinos siempre han buscado hierbas medicinales para aliviar algunas enfermedades. El conocimiento de los remedios caseros y el uso de las plantas medicinales ha sido transmitido de generación en generación.

En el 210, un estudio de Shea K. Sizemore, estudiante de la preparatoria Bel Air, sobre “El uso de plantas medicinales en la región de El Paso Texas” muestra que 27 de 51 participantes respondieron que “la información aprendida sobre los usos medicinales de las plantas en esta región fue a través de miembros de su familia”.

La mala economía y el uso ancestral de la herbolaria han tenido como resultado que familias afectadas por la recesión opten por atención alternativa para su salud.

“Yo uso remedios caseros porque se me hace más económico que visitar a un doctor general, el cual sale muy caro”, dice la señora Henríquez.

La presencia de botánicas en comunidades latinas es muy frecuente. El no poder adquirir cuidado médico a poco costo, hace que las familias latinas usen botánicas como su única opción para atender sus problemas de salud.

“La gente está buscando medicina natural porque no tienen seguro médico y otras porque es una costumbre”, asegura Yosmar, dueño de la Botánica Yosmar, ubicada en el bulevar Sunset en Los Ángeles. Yosmar se negó a proporcionar su apellido.

“Yo busco las botánicas porque es más económico que un doctor regular, y tiene muchas hierbas medicinales que no lastiman nuestro sistema con efectos secundarios como muchas pastillas que recetan los doctores”, dice Marlin Yelmo, de 38 años, cliente de las botánicas.

Yelmo reside en Los Ángeles y visita las botánicas por el bajo costo que ofrecen y por los beneficios que el uso de hierbas le ha dado a su salud. “Yo me he sentido mejor desde que las empecé a usar”, dice, “y he visto una gran mejoría en la salud de mi familia”.

El doctor Robert Krochmal, quien se especializa en medicina integral y en cuidado familiar, creó el Proyecto Jardín en Boyle Heights, en el este de Los Ángeles. Foto de Karla Henry/El Nuevo Sol

Ante la situación económica que aprieta más a las familias latinas, centros de salud naturistas como Cuevas Health Foods, ubicado en el este de Los Ángeles, ofrecen servicios de ayuda para mejorar la salud por medio de la alimentación sana complementada con suplementos alimenticios.

“Tratamos de que nuestras recomendaciones sean en una forma integral, no nada más es tomar una pastilla, sino te estás alimentando bien y te vas a sentir mejor”, dice Bertha Cuevas, quien junto con su esposo es dueña del centro.

El centro Cuevas ofrece variedad de hierbas que ayudan a varios problemas de salud. Por ejemplo el Cuachalalate, una corteza de árbol, ayuda en los problemas digestivos o la cola de caballo ayuda a limpiar los riñones.

La seguridad y efectividad de la medicina alternativa depende de muchos factores, como su composición química, su acción en el organismo, su método de elaboración y la dosis utilizada.

Se recomienda consultar su uso con un profesional de la salud, ya que en ocasiones puede ser perjudicial para el paciente.

Una investigación realizada por la Revista Americana de Salud Pública de Estados Unidos en el 2004, muestra que las presiones financieras han provocado que más personas se expongan a métodos peligrosos por ahorrar en medicamentos recetados por doctores.

Esta revista, que se dedica a investigar temas en el campo de la salud pública, concluyó que las personas toman riesgos graves por adquirir medicamentos vencidos, compartir medicamentos y minimizar la dosis sin consultar a su médico.

La Administración de Comida y Drogas de Estados Unidos (FDA) recomienda que los consumidores pongan atención a estas posibles señales de alerta, para detectar productos contaminados.

No hay ninguna justificación científica que apoye las afirmaciones publicitarias de que los remedios naturales son menos agresivos y más seguros que los medicamentos convencionales para tratar enfermedades crónicas.

Los cuatro pilares de la salud en los que Proyecto Jardín se enfoca: alimentación saludable, ejercicio, medicamentos a base de hierbas y la comunidad. Illustración de Linda Álvarez/El Nuevo Sol

Ante la falta de acceso médico entre las comunidades latinas, el doctor Robert Krochmal, quien se especializa en medicina integral y en cuidado familiar, se ha encargado de crear Proyecto Jardín en Boyle Heights, en el este de Los Ángeles, un jardín comunitario donde siembran plantas y hierbas para uso de los vecinos.

“Nos estamos dando cuenta que hay limitaciones en la medicina convencional, por eso hay más personas buscando hierbas y acupuntura, y aunque no hay muchos, pero sí hay doctores abriendo los ojos para otros mecanismos que pueden usar”, dice Krochmal.

“El Proyecto Jardín se encuentra detrás del Hospital White Memorial. Es una cooperativa entre un hospital y un jardín, que queda cerca del centro de la ciudad, manejado por personas de la comunidad y otro grupos” dice Krochmal. “Es un colectivo que trabaja sobre cuatro pilares de la salud: alimentación saludable, ejercicio, medicamentos a base de hierbas y la comunidad”.

El Jardín es un espacio comunitario donde se pueden encontrar verduras orgánicas, como tomates, lechuga fresca, zanahorias y los deliciosos nopales. También se encuentran hierbas naturales como menta, sávila y hierbabuena. “No es solamente doctores, sino que son hierbas o el acceso a poner los pies en la tierra y estar con personas trabajando la tierra”, agrega Krochmal.

El Jardín es un espacio abierto, cubierto con páneles solares que sirven de sombra para el área donde hacen ejercicios, como la capoeira, ejercicios aeróbicos y baile latino.

“Es un lugar donde diferentes personas pueden comunicarse, sean doctores, sobadores o curanderos, y empezar a entenderse uno a otro”, dice Krochmal. La misión del jardín es ayudar a mantener una comunidad sana y enseñar a la nueva generación lo importante que es conservar las tradiciones a través del uso de la herbolaria para propósitos curativos.

“Cuando hay tierra disponible, puede ser muy valioso, aunque sea en un edificio, cultivar plantas, crear jardines comunitarios y seguir solucionando los problemas de acceso a comida así como preservar la medicina tradicional y educar”, dice Krochmal.

Estar informado sobre los beneficios y riesgos antes de utilizar hierbas y otros suplementos naturales es muy importante.

“Los doctores empiezan a entender que hay más que solamente la medicina tradicional”, concluye.

Fuente:https://bit.ly/32el6yP

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