Un deleite que no viene únicamente de la mano del sueño. Porque en estos rincones porteños la experiencia sensorial es 360° y los mejores hoteles de la ciudad también son sede de algunos de los restaurantes más importantes de la escena gastronómica local. Aquí, los amantes de la buena mesa encuentran un paraíso donde la alta cocina y la sofisticación se fusionan en una sinfonía de platos exquisitos. La comodidad es doble: habitaciones de lujo con un servicio de primer nivel y una oferta culinaria que no tiene precedentes. Todo en el mismo lugar. De trayectoria, históricos, con vistas alucinantes y arquitectónicamente atractivos, los resorts cinco estrellas que ocupan la capital de Argentina, Buenos Aires, son un camino de ida para los aficionados de las vivencias gourmet y premium.
1) Alvear Icon Hotel
El nombre ya genera algo porque esta cadena pisa fuerte en la capital hace rato. Referentes en la industria, los hoteles Alvear están ubicados estratégicamente en distintos puntos de Buenos Aires para sacarle provecho a las mejores vistas de la ciudad. Recoleta, Retiro y Puerto Madero reúnen en su corazón a este ícono que mezcla finura con funcionalidad.
Alvear Palace Hotel
El barrio de Recoleta dice presente entre edificios históricos y la tranquilidad típica del rincón con tintes franceses. Esta sede del Alvear combina historia con diseño contemporáneo en pisos superiores que fueron reinaugurados en 2016. Concebido originariamente como un hotel de lujo para alojar a visitantes europeos allá por el 1932, los muebles de estilo, decoración, candelabros de cristal y obras de arte terminan de situar al turista en la elegancia de la zona. Y su máxima joya gastronómica es el fiel reflejo de todo eso: un rooftop con vistas alucinantes a la ciudad. El Alvear Roof Bar es testigo de los anaranjados atardeceres que caracterizan a Buenos Aires, junto con una carta de snacks, sandwiches y tragos de autor que acompañan a la perfección. El Alvear Grill también cumple con los honores de gastronomía premium, esta vez bajo el concepto de grill contemporáneo con toques argentinos. L´Orangerie es otro de los salones que pone a disposición el hotel, donde se puede ver con mayor claridad el esplendor decorativo que lo caracteriza: desayunos, meriendas y sunday brunch tienen lugar en este spot. Por último el lobby del hotel también se convierte en un lugar para el disfrute de las papilas gustativas, más puntualmente de cócteles.
Alvear Art Hotel
Un edificio moderno en pleno centro financiero, cultural y comercial de la ciudad. En su interior se pueden encontrar dos restaurantes: Contraluz y Artesano Bar. El primero es perfecto para desayunos y almuerzos, destacando los productos de estación. El bar, por su parte, une gastronomía de primer nivel con coctelería de autor ideada por el reconocido bartender Renato “Tato” Giovannoni, quien se inspiró en la gloria de la coctelería porteña pasada para cada trago.
Alvear Icon Hotel & Residences
El más estratégico de los tres si de vistas hablamos. ¿El motivo? Su ubicación en el moderno barrio de Puerto Madero, el de los edificios altos y espejados y uno de los más tendenciosos de la urbe. Mobiliarios, obras y objetos de arte de la colección privada de los propietarios del hotel fueron elegidos para vestir los distintos espacios.
En materia del paladar hay hasta siete opciones para elegir: desde Sunday Lunch con menú de 3 pasos, pasando por un restó de jardín para desayunos y almuerzos (Sunny Yard) y el Lobby Bar para unas copas. Las alternativas son variadas y acopla antojos para todos los gustos. Incluso hay un lugar especializado en sushi, el Sushi Bar Kosher. En relación a este último estilo gastronómico también está Glitter, de la mano del Gran Rabino Yosef Chehebar que dota al lugar con el honor de ser el único de lujo en el país. Los últimos dos son Kayla Restaurante, ubicado en el piso 31 y dirigido por el chef Diego Novo (imperdible el pato ahumado, el crocante de morcilla y la trilla curada), y Crystal Bar, un rooftop un piso más arriba con las mejores panorámicas de la ciudad.
2) Palacio Duhau, Park Hyatt
Todo es digno de ser fotografiado en este gigante hotelero. Emplazado en el barrio de Recoleta, este lujoso edificio histórico es hogar de suites pensadas para el máximo confort. El concepto palacio se respeta a rajatabla en cada detalle, que se entrelaza con el diseño contemporáneo que termina de situarlo entre los más altos hoteles del país. Servicio de spa, una galería de arte y la joya del recorrido: cinco alternativas gastronómicas creadas por grandes mentes culinarias.
Los Salones del Piano Nobile
La terraza exterior brilla con esta opción que acerca vistas únicas y la posibilidad de degustar delicias durante todo el día. La hora ideal se sitúa alrededor de las cinco de la tarde, para probar las exquisiteces dulces diseñadas por la chef pastelera Paula Maroni.
3) Four Seasons
Histórico es poco. Emblemático también le sienta bastante bien a esta cadena hotelera de Argentina. En el barrio de Recoleta, donde los edificios y las calles te trasladan a capitales europeas, se esconde este hotel de primer nivel que, además de brindar una vivencia de otro planeta a nivel alojamiento, aloja 3 restaurantes en su interior: Pony Line, Nuestro Secreto y Elena. Este último sigue dando de qué hablar; tanto es así que está dentro de los 50 Mejores Restaurantes de América Latina. El menú gira en torno a carne madurada, charcutería y brasería, en maridaje con etiquetas de vino de primer nivel provenientes de todas las regiones del país celeste y blanco.
Pony Line, por su parte, es un espacio dedicado a la coctelería y es famoso por sus increíbles hamburguesas premium. Un entorno ideal para citas y la más alta combinación de bebidas espirituosas.
Nuestro Secreto reúne el atributo más argentino que existe: es un restó especializado en asado. De miércoles a domingos cuenta con servicio de almuerzo, y de martes a sábados hay opción de cena. El mensaje es el mismo: una curada selección de carne vacuna a las brasas, especial para quienes no hayan degustado nunca el tradicional plato celeste y blanco.
4) Faena
Comida auténtica en un hotel mágico. En el 2018 fue considerado uno de los cinco mejores hoteles del país del Fin del Mundo por la revista Condé Nast. Lujosas habitaciones y suites, un mundo de arte, cultura y conversación y, por supuesto, preparaciones gastronómicas deliciosas. Una de ellas es la propuesta de Italpast, una experiencia pop-up del chef Pedro Picciau con platos de autor y sabores tradicionales de la alta cocina ítalo-sarda.
El Mercado fusiona la vitalidad de los emblemáticos bares de Buenos Aires con el atractivo de los mercados al aire libre europeos. Este acogedor y cercano lugar exhibe las exquisiteces culinarias de Argentina en su máxima expresión. ¿La estrella? El horno de adobe.
Adornado con volúmenes antiguos y decorado con terciopelo rojo, The Library Lounge es un rincón acogedor que presume de elegantes sofás de cuero acolchados, alfombras meticulosamente ornamentadas y candelabros de cristal. Se puede probar un café matutino, un té vespertino o cócteles nocturnos acompañados de actuaciones en vivo y directo.
El último refugio del Faena se lo lleva The Cava, un lugar subterráneo que alberga la más extensa selección de vinos en toda Argentina. Más de cuatro mil botellas reposan entre los muros de ladrillo de este sofisticado escondite, donde también se puede degustar una cena íntima a la luz de las velas o una cata de vinos en la bodega del hotel.