Kamchatka.
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1. Kamchatka
Las fuentes termales de Malki son las más populares entre los turistas que llegan hasta la alejada península de Kamchatka. El agua surge directamente de la tierra, tiene olor sulfuroso y forma pequeños lagos con temperaturas que van de los 20 a los 40 grados. Aunque en algunos lugares llegan a alcanzar hasta los 84 grados.
Las fuentes Malki son perfectas para los amantes de los baños con contrastes, que pasan del frío al calor.
2. Altái
Foto: servicio de prensa
Desde su creación en el siglo XIX, las fuentes de Radón de Belokúrija en las montañas de Altái han pasado a ser un complejo de sanatorios y balnearios. Los enorme cuencos se parecen a una enorme pila de granito con diferentes platos dentro, uno encima del otro. Al circular por este laberinto, el agua se calienta con los rayos de sol y se satura gracias al Radón y los iones del aire de la montaña. Su temperatura es de 28 grados.
Pese a que el Radón es un elemento químico radioactivo, su uso en cantidades mínimas tiene un efecto curativo. Normaliza la composición de la sangre, actúa como antiinflamatorio y retrasa el proceso de envejecimiento.
3. Región de Krasnodar
Foto: Víktor Koliushkin / TASS
El turismo de salud de la región de Krasnodar se desarrolla principalmente alrededor de los balnearios de Matsesta (región cercana a Sochi) que acaban de celebrar recientemente su 113º aniversario. La leyenda más oída entre la gente local se refiere a Leonid Brézhnev (que gobernó la URSS de 1964 a 1982) y que llegaba al sanatorio apoyado en el brazo de alguien y salía andando por sí mismo y lleno de energía.
Matsesta acoge a pacientes de todo tipo: desde pequeños a mayores con quemaduras hasta personas sanas que quieren prolongar su longevidad o simplemente sentirse mejor. Además del agua sulfurosa el balneario también ofrece agua iodada con bromo en botellas recogida en el vecino manantial de Kudepsta, aunque su efecto dura tan solo un día.
4. Aguas minerales del Cáucaso
Kislovodsk. Foto: Lori / Legion Media
El clásico de turismo de balnearios en Rusia se concentró en torno a un triángulo de centros situados en Cáucaso, en los valles entre el Caspio y el Mar Negro.
Este tipo de descanso fue muy popular entre los círculos artísticos e intelectuales del siglo XIX. Combinaba el agua mineral local de Narzán y el aire de las montañas. Alexander Pushkin, Lev Tolstói, Mijaíl Lérmontov y otras personas conocidas visitaban la región bajo recomendación médica.
El agua sirve par tratar problemas de estómago, de hígado y para rejuveneces metabolismos debilitados.
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