Desde arte y cultura hasta playas paradisíacas y gastronomía, estos son algunos imperdibles para quienes estén pensando en una escapada a la ciudad carioca
Viajar a Río siempre es una buena idea. Consolidada como una de las ciudades más turísticas del mundo, donde la belleza natural se fusiona con la cultura, la «Ciudad Maravillosa” cautiva con sus icónicas playas, su naturaleza y una energía vibrante como parte de su esencia. Desde su imponente carnaval hasta la rica escena artística y culinaria, esta ciudad brasileña recibe millones de visitantes cada año que van en busca de una experiencia única. En el mes de Semana Santa, momento ideal para planear un viaje de corta estadía, Visit Río nos comparte sus recomendaciones para una breve e inolvidable escapada carioca:
Dia 1: sol, arena y postales de película
Las playas y sus morros son parte del adn de Río de Janeiro entonces…¿Por qué no dar comienzo a nuestro viaje disfrutando de sus famosas costas y el escenario que las rodea? Las tradicionales Ipanema, Leblon y Copacabana serán el entorno ideal para una primera postal de Rio. Su Avenida Atlántica nos espera para una caminata donde deleitarnos con el estilo de vida carioca que se vive en cada esquina.
Para quienes ya estuvieron en la ciudad y van en busca de paisajes fuera del circuito tradicional, algunas de las playas más espectaculares se encuentran en Grumari, Barra da Tijuca, Sao Conrado, Prainha y Recreio dos Bandeirantes. Cada una con sus características, estas playas ideales para hacer deportes acuáticos, explorar la naturaleza o descansar lejos de multitudes nos invitan a descubrir paisajes diferentes con un factor en común: abundante belleza natural.
Como cierre del primer día, visitamos uno de los lugares más emblemáticos de Brasil, el Pan de Azúcar. Para llegar, nos trasladamos en teleférico desde Praia Vermelha hasta la cima del cerro, uno de los puntos más bellos de Río de Janeiro desde donde disfrutar de sus vistas deslumbrantes. Desde allí es posible admirar el paisaje de la ciudad, incluyendo la Bahía de Botafogo, la orilla de la playa de Copacabana y la entrada de la Bahía de Guanabara.
Dia 2: arte y cultura carioca
Empezamos el día con un tradicional “café da manha” para deleitar todos los sentidos y trasladarnos a la “Belle Epoque” en la emblemática Cafetería Colombo* fundada en 1894 por inmigrantes portugueses. Luego de viajar en el tiempo con su arquitectura y belleza histórica seguimos a nuestra próxima parada: museos. Si bien la ciudad cuenta con varios centros artísticos importantes, elegimos combinar dos bien diferentes: por un lado, El Museo de Arte Moderno de Río de Janeiro (MAM) una institución cultural ubicada en el Parque do Flamengo con una arquitectura distintiva diseñada por Affonso Reidy. El MAM alberga una colección diversa de arte moderno y contemporáneo brasileño e internacional que vale la pena conocer. Y por el otro, el innovador Museo do Amanhã, diseñado por Santiago Calatrava, la ciencia y el arte se fusionan en este espacio imponente invitándonos a reflexionar sobre el papel humano en la evolución del planeta.
Para completar nuestra jornada cultural, recomendamos visitar Cidade Das Artes, un complejo cultural ubicado en el corazòn de Barra da Tijuca, inaugurado en 2013, es considerado uno de los principales centros de espectáculos musicales de Río y tiene una de las salas de conciertos de ópera y orquesta sinfónica más grandes de América.
Día 3: fusión de experiencias
El último día se disfruta combinando distintas experiencias; paseo por un oasis verde, visita a un ícono brasileño por excelencia y cena en un espacio gastronómico que conquistará nuestros sentidos.
Por la mañana, visitamos el Parque Lage, ubicado al pie del Corcovado, famoso por su mansión histórica, la cual es escenario de diversas actividades culturales y sede de la Escuela de Artes Visuales. Además, el parque cuenta con restaurante donde podremos almorzar en un entorno especial. Para finalizar, podremos descubrir sus senderos rodeados de vegetación tropical y disfrutar de una experiencia tranquila y natural en medio de la ciudad.
Seguimos nuestro día camino al icono de Brasil y una de las maravillas del mundo, el Cristo Redentor. Tomamos el tren a Corcovado para disfrutar del camino con un bellísimo viaje a través de la selva tropical. Una vez allí, la majestuosidad de la estatua y las vistas panorámicas de la ciudad nos cautivarán y regalarán algunas de las postales más impresionantes de la ciudad.
Para coronar nuestro día cenamos en uno de los espacios más innovadores de la gastronomía de Rio: Mesa do Lado. No se trata solo de un restaurante sino de una experiencia que combina la alta cocina con una aventura sensorial completa. Liderado por el chef Claude Troisgros y los directores Batman Zavareze y Césio Limau su menú exclusivo para solo doce comensales crea un espectáculo de sabores, sonidos e imágenes que quedará en nuestro recuerdo.
Estas experiencias representan solo una pequeña parte de la gran oferta turística de Río de Janeiro. En la plataforma online de Visit Río podremos descubrir distintas opciones de actividades, hospedaje, espacios de interés y además, estar al día con su calendario de eventos en la ciudad para no perdernos nada.