Hoy os presentamos al Municipio de Vizela, en Portugal, que participará de nuevo en Termatalia para promocionarse como un destino completo en el que el termalismo juega un papel destacado junto a otros recursos como su excelente gastronomía, vino o patrimonio.
En Vizela, municipio en el Norte de Portugal, la presencia de aguas termales se remonta al siglo XVIII. Hoy las Termas de Vizela están dotadas de equipamiento adecuado a las necesidades actuales sin comprometer su carácter histórico. Las aguas de las Termas de Vizela están destinadas para tratamientos de problemas otorrinolaringológicos, dermatológicos y reumatológicos. El bienestar también se tiene en cuenta, existiendo un spa para masajes y tratamientos relajantes.
La oferta gastronómica de Vizela es diversa. Lo que más se destaca es el Bolinhol, dulce tradicional y único en Portugal. Nacido en 1884, su suave cobertura blanca de azúcar sobre la masa ligeramente húmeda, le confiere un sabor inigualable. En los muchos restaurantes de Vizela los visitantes pueden disfrutar de comidas, con destaque para el “Bacalao Zé do Pipo” que es una auténtica experiencia de la gastronomía local y regional.
Los vinos producidos en el municipio de Vizela son hoy también una referencia. Los diferentes productores han recaudado varios premios a nivel nacional e internacional, con vinos que dignifican la región del Vinho Verde.
También se destaca el Santuario de San Bento. Junto al mismo existen dos capillas, una del siglo XVI y otra del año 1970, dos miradores para apreciar el Valle de Vizela y una Cista Romana.
En Vizela la autenticidad está presente en el patrimonio, material e inmaterial, en la cultura, caracterizada por tradición y modernidad, en los diversos espacios de ocio, donde los elementos naturales se destacan.
Entre muchos otros lugares, se sugiere visitar el Padrón del Tratado de Tagilde, monumento evocador de la más antigua alianza militar existente en el mundo, el Puente Romano, clasificado como Monumento Nacional, el Parque de las Termas ya la Marginal Ribeirinha, donde la diversidad de la flora se cruza con actividades deportivas y de ocio.
