Australia se ha convertido en el primer país del mundo en legalizar el uso de psicodélicos para tratar algunas afecciones de salud mental.
Por Tiffany Wertheimer: Noticias de la BBC
Los psiquiatras aprobados ahora pueden recetar MDMA a aquellos que sufren trastorno de estrés postraumático y hongos mágicos para algunos tipos de depresión.
La controvertida medida ha sido aclamada como un cambio de juego por muchos científicos y expertos en salud mental.
Sin embargo, otros dicen que la medida ha sido demasiado apresurada y no debe ser exagerada.
Los expertos dicen que todavía existe el riesgo de un «mal viaje», que es cuando el usuario tiene una experiencia desagradable mientras está bajo la influencia de las drogas.
Y la terapia tiene un costo, ya que los medios australianos informan que un curso podría costar decenas de miles de dólares.
La MDMA, también conocida como éxtasis de la droga de fiesta, es una droga sintética que actúa como alucinógeno. Aumenta los niveles de energía del usuario, las experiencias sensoriales y distorsiona su sentido del tiempo.
Las setas mágicas, que crecen naturalmente, también tienen efectos alucinógenos debido al compuesto activo psilocibina.
Si bien Australia es el primer país del mundo en regular los medicamentos como medicamentos, también se están realizando ensayos clínicos en los Estados Unidos, Canadá e Israel.
Bajo las nuevas regulaciones que se hicieron oficiales en Australia el 1 de julio, los psiquiatras aprobados pueden recetar MDMA para el trastorno de estrés postraumático (TEPT) y psilocibina para la depresión que se ha resistido a otros tratamientos.
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El uso de los psicodélicos sería monitoreado cuidadosamente y no un caso de «tomar una píldora y desaparecer», dijo el Dr. Mike Musker, investigador de salud mental de la Universidad de Australia del Sur.
Describiendo la medida como un «cambio de juego», dijo a la agencia de noticias AFP que, en el caso de la MDMA, por ejemplo, el paciente probablemente tendría tres tratamientos durante cinco a ocho semanas. Cada tratamiento duraría aproximadamente ocho horas, con el terapeuta permaneciendo con el paciente todo el tiempo.
Sin embargo, los pacientes no deben esperar una cura milagrosa.
«He leído sobre historias en las que las personas han tenido lo que se llama malos viajes, o en realidad han vuelto a experimentar su trauma, por lo que debemos tener mucha precaución», dijo Musker.
La profesora Susan Rossell, neuropsicóloga cognitiva de la Universidad Swinburne de Melbourne, dijo que si bien los psicodélicos ciertamente tenían el potencial para el uso terapéutico, el movimiento se había producido demasiado rápido.
«Cuando miras las intervenciones… para cualquier otro tipo de enfermedad, ya sea enfermedad cardiovascular o cáncer, no se puede llevar un medicamento al mercado tan rápido como se ha hecho», dijo a la AFP.
El profesor Rossell, que dirige el mayor ensayo de Australia sobre los efectos de la psilocibina en la depresión, añadió que se necesita más investigación para determinar los resultados a largo plazo de la terapia.
La Administración de Productos Terapéuticos de Australia (TGA) sorprendió a muchos en el mundo médico y científico en febrero cuando reclasificó la MDMA y la psilocibina para que pudieran usarse con fines terapéuticos.
Declaró que los medicamentos eran «relativamente seguros» cuando se usan en un «ambiente médicamente controlado» para pacientes «con afecciones graves de salud mental». De lo contrario, tanto la MDMA como la psilocibina son ilegales en Australia.
La TGA reconoce que hay incógnitas y evidencia no concluyente, pero dice que «hay signos prometedores» de que el uso terapéutico controlado de los medicamentos puede mejorar la salud mental de algunas personas y que los «beneficios para algunos pacientes … superará los riesgos».
El regulador dice que actualmente no hay productos aprobados que contengan MDMA o psilocibina. Sin embargo, la reclasificación significa que los psiquiatras podrán acceder y suministrar legalmente ciertos medicamentos que los contienen, incluso si no han sido evaluados por su seguridad o efectividad.
