Los 5 mejores sitios de Uruguay para ver las estrellas

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La Vía Láctea, cientos de estrellas, planetas, lluvias de meteoros y hasta galaxias vecinas sorprenderán tu retina.

El centro galáctico, la parte más brillante de la Vía Láctea —visible a simple vista como una gran banda luminosa en el cielo—, se ve también desde el hemisferio norte, pero la ventaja de observarlo desde el sur es que cuando está más alto en el cielo, durante el invierno austral, las noches son más largas. Por lo tanto, se puede observar durante más tiempo. Además, el frío hace que la atmósfera sea prístina.

Aquí en el sur, se destacan también las nubes de Magallanes, visibles a simple vista como dos parches blanquecinos que se distinguen ante la oscuridad de la noche. Estas galaxias enanas están ubicadas cerca del polo sur celeste, por lo que no se pueden observar desde la mayoría de las latitudes del norte. Por ese motivo, son un atractivo muy interesante para quienes nunca observaron el cielo sur, así como para alguien del sur lo es la galaxia Andrómeda.

Levantar la vista y encontrarse con el patrimonio natural del cielo oscuro es un regalo de la naturaleza que se puede apreciar en varios puntos del país, pero aquí te presentamos 5 que se destacan porque permiten identificar claramente las particularidades del cielo a simple vista, por su facilidad de acceso y por ser atractivos turísticos en sí mismos.

Para clasificarlos nos basamos en la escala de cielo oscuro de Bortle, que mide el brillo del cielo nocturno. Esta escala tiene 9 niveles, siendo el nivel 1 el de los cielos más oscuros existentes en la Tierra y el nivel 9 el del cielo visto desde el centro de una ciudad.

1. Cerro de la Buena Vista, Rocha
Escala de Bortle: clase 2

Es uno de los principales atractivos de la Barra de Valizas, y como su nombre muy bien lo indica, promete impresionantes vistas de la zona. La invitación es a escalar 56 metros de altura para deleitarse con una de las vistas más sorprendentes de Uruguay. En la noche, es sin duda uno de los mejores lugares para disfrutar del cielo estrellado y del centro galáctico, que entre fines del verano y principios del invierno asciende por el Este sobre el océano atlántico. Al ser un paisaje abierto y elevado, resulta ideal para ver el arco de la Vía Láctea cruzar el cielo de lado a lado.

Con algo de suerte, podrás ver cómo el agua se enciende con destellos de luz azul al romper en la orilla debido a la bioluminiscencia ocasionada por la presencia de los organismos unicelulares marinos denominados “noctilucas”.

2. Cerro Catedral, Maldonado
Escala de Bortle: clase 2

Con 513 metros sobre el nivel del mar, es el punto más alto del país. Es uno de los lugares favoritos de astrofotógrafos y aficionados a la astronomía por la calidad de su cielo oscuro. También llamado Cerro Cordillera, forma parte de la Sierra Carapé, un ramal de la Cuchilla Grande que cruza de Maldonado a Rocha.

No posee servicios en la zona, por lo que la invitación no es a pasar la noche allí, sino a visitarlo durante el atardecer y observar el cielo durante las primeras horas de oscuridad. Son tantas las estrellas que se pueden ver allí que incluso las constelaciones más fáciles de reconocer a simple vista, como Orión, dejan de tener un rol destacado en el cielo.

3.  Parque Salto del Penitente, Lavalleja

Escala de Bortle: clase 2

Famoso por ser el hogar del salto de agua más alto del país, es uno de los parques más hermosos del Uruguay. Por estar ubicado en plena sierra, el paisaje predominante es rocoso, quebrado y de monte nativo. La contaminación lumínica es muy baja, por lo que se recomienda pasar la noche para disfrutar del cielo nocturno. El parque tiene un hermoso camping, con todos los servicios y cabañas para alquilar.

Debido a que es seguro y ofrece posibilidad de estadía, es un sitio perfecto para relajarse y disfrutar de lluvias de meteoros como las Gemínidas de diciembre o las Oriónidas de octubre.

4. Paisaje protegido Valle del Lunarejo, Rivera
Escala de Bortle: clase 2

Se lo considera la cuarta maravilla uruguaya según las preferencias del público, es un paisaje protegido y forma parte del área de las Quebradas del Norte. Se destaca por su paisaje de cerros, cascadas, valles y quebradas con frondosa vegetación. Para los amantes de la flora y fauna se han avistado más de 160 especies en el lugar. Los habitantes cuya presencia se puede constatar son el gato montés, el oso hormiguero chico, carpinchos, nutrias, zorros y manadas de coatíes, entre otros.

Allí, la calidad del cielo nocturno es tal que, además de verse la Vía Láctea y las estrellas con espectacular detalle, se puede observar la Luz Zodiacal, un fulgor que hace que el cielo se vuelva más claro por la noche hacia el oeste tras la puesta del Sol. Esto es causado por la dispersión de la luz solar en partículas de polvo que se encuentran a lo largo de todo el sistema solar.

5. Sierras de Mahoma, San José
Escala de Bortle: clase 3

Conocido como “mar de piedra” atrae por su extensión de 20 km cuadrados de formaciones rocosas, principalmente de granito. Según cuenta la leyenda, el nombre del lugar es en honor a Ohma, un indio que habitó este lugar durante el período colonial. Ideal para el ecoturismo y el senderismo. Podrás transformar tu paseo en una aventura, sumándote a las propuestas de la posada local y practicar senderismo, kayak y cabalgatas. Allí también puedes almorzar y hospedarte.

Desde el punto panorámico —donde existe una cruz de 5 metros de altura— podrás observar con mucha facilidad las Nubes de Magallanes, el arco galáctico y famosas constelaciones como la Cruz del Sur, el Escorpión, Tauro y Orión.

Entre marzo y octubre —sobre todo en invierno— es la época ideal para observar la parte más brillante de la Vía Láctea, el centro galáctico. Durante el verano, en dirección a la constelación de Orión (y las Tres Marías) podrás observar muchísimas estrellas brillantes. Las Nubes de Magallanes son visibles durante todo el año, aunque se destacan en primavera.

Para la observación del cielo nocturno se recomienda elegir una fecha en torno a la Luna Nueva, ya que el brillo de la Luna hace que las estrellas más débiles y la Vía Láctea sean difíciles de observar a simple vista. Consulta un calendario lunar para elegir una fecha ideal.

Ya en el sitio, procura no usar pantallas ni linternas para dejar que la retina se adapte a la oscuridad. Si no tienes más remedio que usar una linterna, que sea de luz roja ya que encandila menos. Y sé paciente, la oscuridad total llega entre una y dos horas después de la puesta del Sol; y dura hasta que se aproxima el amanecer.

¡Buenos cielos!

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