Manuel Baltar se reunió con los representantes de los establecimientos termales para analizar la situación del sector y coordinar la reapertura de los balnearios, en el marco del programa de «Termalismo social», que impulsa la institución provincial.
El presidente de la Diputación de Ourense, Manuel Baltar, se reunió en el balneario de Arnoia con los representantes de los balnearios de la provincia para analizar la situación del sector derivada del cierre de los establecimientos durante el «estado de alarma», y planificar así la reapertura de los balnearios a partir del próximo mes de julio, en el marco del Programa de «Termalismo Social» de la institución provincial.
El presidente compartió y valoró con el sector los resultados del estudio realizado desde la administración provincial dirigido a todas las personas que tuvieron que anular las reservas a través del programa social provincial y que señala altas expectativas en el sentido de que un importante porcentaje tiene previsto volver a tramitar la solicitud y disfrutar del programa en lo que resta de 2020. Además, la reunión se centró en las medidas a tomar por los balnearios en la búsqueda de configurar entre todos a la provincia como un «destino termal seguro».
«La labor que venimos desarrollando desde el inicio de la crisis del COVID-19 en la Diputación de Ourense está centrada en tres ejes prioritarios: salud, población y economía, tres aspectos que reúne el sector termal ourensano y por el que venimos trabajando conjuntamente para que en la fase de reactivación económica en que nos encontramos podamos ofrecer a los usuarios una «provincia termal» con todas las garantías de seguridad y salubridad, siendo como es Ourense un referente nacional e internacional en termalismo», afirma Manuel Baltar.
El presidente del gobierno provincial subraya que todos los balnearios de Ourense «ya cuentan, por normativa, con importantes protocolos de higiene y seguridad en todas las actividades y servicios que desempeñan», y traslada a los balnearios el interés de la institución provincial en que los establecimientos termales «realicen el mayor esfuerzo posible y desarrollen protocolos de seguridad comunes para, entre todos, configurar y promocionar la garantía de Ourense como «destino termal seguro».
Por su parte, los balnearios mostraron su disposición a cooperar en la búsqueda de respuestas comunes ante la estandarización de protocolos aplicables a todos, en función de los servicios sanitarios y turísticos que oferte cada balneario. Por ello, el sector provincial trabaja en desarrollar una serie de medidas generales comunes para implementar en todos los balnearios. Contemplan: gestión de puntos críticos; mantenimiento higiénico sanitario del agua; aplicación del Manual de Seguridad Alimentaria y la trazabilidad del producto y el Mantenimiento correctivo y preventivo de equipos e instalaciones. Además, los balnearios, en atención a la legislación sanitaria que los define como «centro médico», cuentan con la fortaleza de estar dirigidos por un profesional médico, lo que les confiere una mayor capacidad y control en términos de seguridad sanitaria.
Ante la nueva realidad derivada de la pandemia generada por el COVID-19, los balnearios le trasladaron al presidente Baltar que ya han puesto en marcha una serie de acciones que complementen y actualicen los protocolos ya existentes, además de estar trabajando en el diseño de protocolos nuevos.
En este sentido, contemplan tener en cuenta para su reapertura todas las indicaciones de los organismos estatales y autonómicos en materia de sanidad y turismo, relacionadas con la Seguridad Laboral de su personal, la definición de la protección con EPIS adecuados para cada tarea, el acceso de seguridad específico y la forma de actuación frente a la sospecha de algún caso de Covid-19 en trabajadores y clientes.
Además también se contemplan las soluciones en materia de «Seguridad de espacios», entre las que se desarrollaría como mínimo la delimitación de aforos seguros en zonas comunes (comedor, café-bar, recepciones, balneario), la demarcación de distancia de seguridad –2metros- en zonas de uso común, la implementación del número de limpiezas oportunos en los aseos públicos, la dotación de dispensadores de gel hidroalcohólico en distintos puntos para disponibilidad de clientes y la oportuna cartelería informativa por todo el balneario.
Los balnearios también acordaron establecer unas normas de actuación por parte del servicio médico, para atender a los clientes en el caso de alguna persona presentara alguno de los signos alerta que han identificado las autoridades sanitarias.
Los responsables de los balnearios acordaron que deberán contar con protocolos específicos para atender a los clientes en las distintas zonas, entre los que estarán medidas específicas de atención en las cabinas; atención en técnicas que incluyan el acompañamiento a la cabina en todo momento evitando el contacto con superficies; la preparación del masajista en materia de higiene para administrar la técnica; medidas de atención al cliente en piscina y operativas para mantener el aforo tanto en los vasos como en las zonas de reposo, así como el uso adecuado y la desinfección de las tumbonas, y un protocolo específico de atención en el servicio médico.
Así mismo, la consulta médica inicial para tratamientos de 5 o más días se realizaría como requisito básico para recibir las técnicas, y se organizaría teniendo en cuenta el aforo de la zona de espera.
Otro de los ámbitos que se contempla es el relacionado con los clientes, que comprende normas para respetar distancias de seguridad, accesos a los establecimientos a través de alfombras de desinfección tanto para las maletas y zapatos, así como protocolos en la recepción de los hoteles balneario.
En cuanto a los establecimientos con comedor-buffet, la fórmula propuesta sería que el maitre recibiría al cliente a la entrada de comedor, a quien recordaría el uso de mascarilla y como debería utilizar el gel desinfectante, y como acercarse a la lineal de comida. Cada cliente podrá escoger los platos y bebida en la variedad y cantidad que quisiera, pero deberían ser servidos por el personal.
El sector evalúa la posibilidad de firmar un documento en el que figuren todas las medidas y protocolos a los que se obligan, de manera que cualquier usuario de los balnearios de la provincia tenga la confianza derivada de unas normas de seguridad y protocolos de actuación comunes en materia de minimización de riesgos sanitarios, lo que sin duda contribuiría a desarrollar la imagen de la provincia de Ourense como «destino termal seguro».