A los pies de la Selva Negra se encuentra la elegante ciudad balnearia Baden-Baden con su encanto especial y su exclusivo estilo de vida. Baden-Baden es reconocida internacionalmente como metrópoli internacional artística y cultural. La elegante ciudad es un paraíso para aquellos que aprecian los placeres de la vida y la oportunidad de descansar y de recargar sus pilas en un ambiente magnífico.
Los dos baños termales exceptionales, la terma moderna “Caracalla” y el baño antiguo “Friedrichsbad” garantizan disfrute y relajación en un alto nivel, asi como los varios hoteles exclusivos que ofrecen tratamientos de spa y bienestar extraordinarios.
El “Festspielhaus” de Baden-Baden es el teatro de ópera segundo más grande de Europa y ofrece óperas, conciertos y ballets internatcionales de primera calidad. Famoso por su excelente acústica, el Festspielhaus presenta los mejores artistas del mundo incluido el ballet Mariinsky de San Petersburgo, la Orquesta Filarmónica de Berlín o la violinista Anne-Sophie Mutter.
El museo “Museum Frieder Burda”, construido por el arquitecto estrella neoyorquino Richard Meier, es una joya sobresaliente situada en medio de los jardines del parque “Lichtentaler Allee”. Además de su fascinante arquitectura, el museo ofrece una colección particular incluyendo obras seleccionadas de la modernidad clásica con exposiciones cambiantes.
En las calles y callejuelas peatonales del casco antiguo de estilo neobarroco hay numerosas boutiques exclusivas de moda, antigüedades, joyas y regalos inusuales. Después de un paseo por el casco antiguo, los restaurantes de estrellas Michelin, las pequeñas tavernas acogedoras y los numerosos cafés en el centro invitan a disfrutar y descansar. Los restaurantes ofrecen la fina cocina badense y la cocina internacional. El “Rebland”, la comarca vitivinícola de Baden-Baden, es la región segunda más grande de Alemania cultivando el Riesling. Una visita al “Rebland” recomendamos especialmente a los gourmets y aficionados a los buenos vinos.
Por la noche, una visita al Casino Baden-Baden, que Marlene Dietrich califico como “el casino más hermoso del mundo”, completa un día rico en acontecimientos y tienta a los visitantes de todo el mundo a probar su suerte en el juego de azar.